Tratamiento, Curación y Complicaciones de las Fracturas

Métodos de Reducción y Contención

Para tratar una fractura se tiene diferentes métodos para reducir (poner en su lugar) los huesos y contener la fractura creando una inmovilización de la misma para evitar alguna repercusión



Para reducir una fractura consiste en manipularla hasta lograr la anatomía deseable para así conseguir su buena función y acelerar la consolidación. No hace falta realizar una reducción si no hay desplazamiento de fragmentos o cuando el éxito de la reducción es improbable por lo que hay que seguir con otros métodos para su tratamiento como lo es un procedimiento quirúrgico

Se puede reducir una fractura de forma cerrada (sin operar ni abrir la piel, solo se hace una tracción de las partes) o abierta (procedimiento quirúrgico)

Mientras que para realizar una contención se puede inmovilizar la fractura, evitando la movilidad para su consolidación adecuada y estabilizándola para impedir que su desplazamiento progrese. 
Existen distintos tipos de inmovilizaciones como lo son para contención simple (cabestrillos, esparadrapos, vendajes) y férula (yeso o aluminio)

Los diferentes tipos de yesos son:

Yeso completo (debe inmovilizar por arriba y debajo de la fractura) algunos ejemplos son:
- yeso antebraquial (fracturas de muñeca)
- yeso braquipalmar (fractura de codo, antebrazo)
- yeso toracobraquial (para luxaciones de hombro y fracturas supracondíleas en niños)
- yeso zancolli (fracturas metacarpianas)
- botina de yeso (fracturas de tobillo - debe permitir doblar la rodilla)
- yeso cruropédico (fracturas de rodilla/diáfisis tibial)
- yeso pelvicopédico (fracturas de pelvis en niños)
- minerva (fracturas vertebrales cervicales)

Yeso Funcional (deja libres articulaciones por debajo y encima de la fractura)
Tracciones (restauran la longitud y alinean los fragmentos de la fractura)
Fijación interna
Fijación externa


Formación de Callo

El callo se define como un tejido de cicatrización producto de la reparación ósea al producirse en el hueso una solución de continuidad, donde además de la solución del hueso existe una lesión de vasos sanguíneos, formando un hematoma, formando el ambiente adecuado para un callo fibrosos que se transforma en el callo óseo, siendo este el definitivo y de esta forma el hueso se remodelara y recuperara la movilidad

Las fases de la reparación se dividen en:

- Fase inicial o inflamatoria (24-48 horas) donde se forma el hematoma
- Fase de calcificación periostal: se forman fibras colágenas, trabéculas irregulares para la formación de un tejido fibroso a osteoide, en el ser se reflejará como un aumento de temperatura y tumefacción
- Fase de calcificación endostal: es la fase más lenta donde se crea una circulación endóstica para alimentar la formación de hueso nuevo
- Fase de remodelación del callo: el callo osteoide se transformará en hueso




Mala unión

La mala unión es la discontinuidad en la formación de un hueso, esto tiene distintas etiologías, desde la edad del paciente ya que en un niño es mucho más rápido la consolidación de un hueso que en un adulto, si existen enfermedades agregadas como diabetes, o tuberculosis, también dependerá del tipo de lesión, su localización y el tratamiento que se haya empleado ya que una mala técnica por ejemplo de un yeso puede empeorar o tener una mala rehabilitación del paciente

Pueden existir ciertas alteraciones en la formación de un callo, como lo es el retardo de consolidación que solo es un aumento del tiempo para formar el callo final y la pseudoartrosis donde no se forma por completo el hueso definitivo


El diagnóstico se reflejara en una radiografía hecha principalmente por una molestia del paciente, ya que no podrá realizar los movimientos de forma correcta o "a medias". El tratamiento dependerá de la causa que tenga, si el paciente presenta un retardo en la consolidación se puede tratar corrigiendo la inmovilización inadecuada, tratar una infección, corregir los hábitos alimenticios del paciente o incluso retirar el cuerpo extraño que impida la unión y si el paciente presenta una pseudoartrosis se deberá realizar un procedimiento quirúrgico para unir esa mala unión, reavivando los canales óseos


Síndrome de Compartimiento (Síndrome Compartimental)

Es el estado en el que hay un aumento de la presión intracompartamiental que compromete la circulación del interior de un comportamiento aponeurótico cerrado, lo que conduce a la muerte de los tejidos. Esto puede ocurrir por causas externas (yeso muy apretado, compresión de la extremidad por un tiempo prolongado), internas (aplastamiento, quemaduras), mixtas (fractura de la pierna compleja con yeso demasiado apretado o por una inyección intraarterial o hemorragia)

La fisiopatología consiste en el inicio de una lesión crea un espasmo u oclusión, creando por la falta de riego sanguíneo una isquemia muscular y nerviosa lo que provoca la liberación de histamina creando un aumento en la permeabilidad capilar, lo que ocasiona edema y un aumento de la presión intracompartimental y aumenta el vaso espasmo por la misma oclusión y muerte celular



Se puede tener la ayuda de estudios complementarios como lo son una arteriografía, pruebas hemáticas, pruebas urinarias, determinación del flujo de las extremidades mediante radioisópos o la medición de oxígeno, pH y anhídrido carbónico en el músculo

El tratamiento se tiene que basar en la causa del síndrome ya que si se tiene un yeso apretado, se tiene que instruir al paciente ante cualquier circunstancia (dolor, palidez, ausencia de pulso y parálisis) para poder tomar una acción ante la molestia y evitar estas consecuencias. Se tiene que llegar al diagnóstico antes de 6 horas transcurridas ya que puede tener peores consecuencias y aliviar la dificultad circulatoria provocada y de ser necesario acceso quirúrgico








BIBLIOGRAFÍA

- Salter, R. B. (2000). Trastornos y lesiones del sistema musculoesquelético. Barcelona: ELSEVIER MASSON. 
- Silberman, F., & Varaona, O. (s.f.). Ortopedia y Traumatología. PANAMERICANA

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